Descubre nuestro entorno, los Llanos de Cáceres

Existe un lugar en Extremadura que guarda un fabuloso tesoro natural. Bajo un árido disfraz de ondulantes planicies, los Llanos de Cáceres esconden una asombrosa diversidad de vida salvaje.

En apariencia un espacio casi yermo, en realidad un paraíso que bulle de vida, esta comarca extremeña es un excepcional refugio para las aves. Aquí la actividad humana no sólo convive en armonía con ellas sino que incluso favorece su existencia, hasta haberla convertido en una de las más importantes zonas de protección y avistamiento de aves del sur de Europa.

La reina indiscutible de estos Llanos de Cáceres es la avutarda. Majestuosa y siempre precavida, el ave voladora más pesada de cuantas habitan la Península Ibérica ha encontrado aquí un entorno amable donde alimentarse y procrear, al amparo de los extensos cultivos y pastizales. Pero en absoluto está sola. La corte de la avutarda es tan variada como fascinante. La componen numerosas especies de aves que transforman estas llanuras de secano en un escenario lleno de vida y color.

Surcan sus cielos las rapaces y en las múltiples charcas y afloramientos que motean los Llanos, aves y ganado conviven en armonía y comparten el agua.

Estos oasis son el mejor símbolo de cómo éste es un territorio donde la mano del ser humano no es una amenaza sino un aliado de la vida salvaje.

Las herramientas tradicionales nos hablan de una agricultura y una ganadería que ya son sólo memoria, pero que comparten con las actuales su respeto por el medio donde se desarrollan. Por una forma de explotar la tierra sin agredirla ni esquilmarla y donde multitud de aves encuentran el mejor entorno para vivir. En los Llanos de Cáceres el ser humano ha elegido convivir en vez de competir con el resto de sus habitantes.

Varios ríos y pantanos aportan la energía líquida que sostiene el paisaje sin orillas de los Llanos de Cáceres. Y también, al tiempo, se convierten cada invierno en refugio predilecto de gran número de aves migrantes y hogar, estable o temporal, de otras, amantes de las aguas someras.

La asombrosa biodiversidad de los Llanos de Cáceres, fruto de la concienciación de sus habitantes, ha traído una nueva fuente de riqueza a la comarca. Viene de la mano de los numerosos aficionados a la observación de aves que acuden desde las cuatro esquinas del globo.

Y lo que encuentran colma todas sus expectativas. Ante sus ojos se despliega en toda su magnífica diversidad y riqueza el secreto alado de los Llanos de Cáceres.

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